Morella, un pueblo situado en la provincia de Castellón, es conocido como la joya de la Comarca de la Plana Alta. A una distancia de aproximadamente 170 kilómetros de Valencia ciudad, este pueblo es un destino turístico que no te puedes perder. La mejor temporada para visitarlo es en primavera y verano, cuando el clima es agradable y el paisaje se ve más vivo. Los principales atractivos de Morella son su impresionante castillo, la Iglesia Arciprestal de Santa María la Mayor y sus hermosas murallas, que rodean el pueblo y son una muestra de su rica historia. Además, hay varias rutas de senderismo que te permiten explorar la naturaleza cercana, como el Parque Natural de la Tinença de Benifassà, donde puedes encontrar ríos y lagos cristalinos.
Morella es una ciudad medieval situada en la comarca dels Ports, en la provincia de Castellón, Comunidad Valenciana. Su ubicación, en lo alto de un cerro, le confiere un aspecto imponente y majestuoso.
Historia
Morella tiene una historia milenaria. Los primeros asentamientos humanos en la zona se remontan al Paleolítico. En la Edad Media, la ciudad fue disputada por musulmanes y cristianos. Finalmente, en 1231, fue conquistada por el rey Jaime I de Aragón.
En los siglos posteriores, Morella se convirtió en un importante centro comercial y cultural. En el siglo XIV, la ciudad fue escenario de la revuelta de los agermanats, una lucha social que enfrentó a los gremios urbanos contra la nobleza.
En la Edad Moderna, Morella continuó siendo una ciudad próspera. En el siglo XVI, la ciudad fue amurallada y se construyó el castillo, una de las principales atracciones turísticas de la ciudad.
En la Edad Contemporánea, Morella ha sufrido varios conflictos bélicos, como la Guerra de la Independencia, la Guerra Civil Española y la Guerra Civil Portuguesa.
Gastronomía
La gastronomía de Morella es una de las más destacadas de la Comunidad Valenciana. Se caracteriza por su uso de productos locales, como la carne, la caza, la miel, la trufa y las setas.
Algunos de los platos típicos de Morella son:
La caldereta de cordero: un guiso de cordero con verduras y especias.
El ternasco: un cordero joven asado a la brasa.
La caza: el jabalí, el venado y la perdiz son algunas de las carnes de caza más populares de Morella.
La miel: la miel de Morella es una de las más apreciadas de España.
La trufa: la trufa negra de Morella es una de las más cotizadas del mundo.
Las setas: las setas son un ingrediente muy popular en la cocina de Morella.
La gastronomía de Morella es una experiencia única que combina los sabores tradicionales con la innovación.
Basílica de Santa María la Mayor, la iglesia más bonita que ver en Morella
Uno de los lugares que ver en Morella que no os podéis perder es la basílica de santa María la Mayor. Este edificio gótico fue construido entre los siglos XIII y XV. En él destacan sus dos puertas: la Puerta de los Apóstoles y la Puerta de las Vírgenes.
La Basílica Arciprestal Santa María la Mayor es uno de los templos más bellos del Mediterráneo, una verdadera joya del gótico religioso. Reúne en una misma fachada dos puertas de gran interés tanto arquitectónico como escultórico, la de los Apóstoles y la de las Vírgenes.
En su interior destacan, la escalera del coro enroscada magistralmente a una de las columnas, la escena del Juicio final del transcoro y la propia bóveda del coro, sumamente rebajada desafiando las leyes de la arquitectura.
La desnudez de la piedra propia de las iglesias góticas contrasta con el altar mayor de estilo churrigueresco, cuya eucaristía se acompañaba con el órgano monumental que aún se conserva, creado por Turull, de la escuela Aragonesa, en 1719. Hoy se puede disfrutar con el sonido pleno de los más de 3.000 tubos del órgano, sobre todo en el marco del Festival Internacional de Música de Órgano que cada mes de Agosto se celebra en Morella.
La Basílica también posee un museo, el Museo Arciprestal con destacadas obras de pintura y orfebrería religiosa. Se visita conjuntamente con la entrada a la Basílica.
En su interior destaca la Escalera del coro y su impresionante órgano formado por más de 3000 tubos.
El precio de entrada a la basílica es de 2,50 euros. Os recomendamos consultar antes los horarios, pues durante las misas no se admiten visitas turísticas.