Los tinglados, encanto modernista y testimonio vivo de una rica actividad portuaria. Fueron construidos entre 1911 y 1923 como almacenes de mercancías, hortalizas y cereales principalmente.
Aún conservan su decoración modernista: relieves alusivos al comercio y la navegación y mosaicos cerámicos de temática valenciana frutícola, al estilo de la Estación del Norte. De los seis que construyeron, solo quedan tres: 2, 4 y 5.
El objetivo es recuperarlos como escenarios para nuevos proyectos ciudadanos.