Proponemos un viaje cultural a través de la historia de València, para todos aquellos turistas que estéis interesados en conocer, disfrutar y vivir la verdadera esencia de este municipio, en donde además de adentraros años atrás, tendréis la oportunidad de contemplar las calles, casas, palacios que esconde el centro de esta gran ciudad.
Comenzamos nuestro recorrido en la Plaza del Ayuntamiento, una de las plazas más céntricas e importantes de la ciudad. Sus orígenes se remontan al antiquísimo Convento de San Francisco, monasterio franciscano que ya en tiempos del rey Jaume I el Conqueridor ocupó el espacio que posteriormente se convertiría en un cuartel de caballería. En el año 1891 se decidió su demolición, quedando como consecuencia un enorme espacio abierto donde las autoridades municipales proyectaron construir la plaza. La Casa Consistorial de València se encuentra situada sobre la antigua Casa de Enseñanza y su fachada fue remodelada entre los años 1904 y 1942.
Justo enfrente del ayuntamiento encontraréis el edificio de Correos, construido entre 1915 y 1922. Situado en parte sobre el antiguo Barrio de Pescadores, en su interior alberga una gran claraboya de hierro y cristal de diversos colores la cual merece la pena contemplar.
A través de la calle San Martin se llega a la Plaza de la Reina, dedicada a la reina María de las Mercedes de Orleans, primera esposa del rey Alfonso XII, y que actualmente es el kilómetro 0 de València y una de las plazas más bulliciosas y concurridas de la ciudad. Es aquí donde tendréis la oportunidad de conocer los comercios más históricos del municipio. En esta plaza se puede acceder al Miguelete, un icono de la ciudad, campanario de estilo gótico de la Catedral, que cuenta con 51 metros de altura. Tras subir 207 escalones contemplaréis las mejores vistas panorámicas de València.
Desde aquí se accede a la Plaza de la Virgen, en cuyo lugar se asienta lo que fue el antiguo foro romano de la ciudad de València. Podréis contemplar la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, el palacio gótico de la Generalitat y la hermosa Catedral de València construida entre los siglos XIII y XV, provocando una mezcla de estilos artísticos que convierte a esta catedral en una joya a nivel universal.
En el centro de esta hermosa plaza habita una hermosa fuente inaugurada en 1976, la cual representa la figura de Neptuno y está dedicada al río Turia, representando las 8 acequias principales de Valencia. Cada jueves a las 12:00 existe la posibilidad de presenciar un testimonio único: “el Tribunal de las Aguas”, que desde hace mil años se reúne con la intención de regular oralmente el uso de los riegos. Este tribunal es la institución jurídica vigente más antigua de Europa, y probablemente también la más antigua del mundo. En 2008 fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Como complemento a todo este patrimonio podréis adentraros en la Calle Caballeros, desde donde llegaréis al Barrio del Carmen, histórico lugar que encierra entre sus murallas miles de historias. Durante años ha sido huerta, refugio musulmán, hogar de la aristocracia medieval, lugar de conventos o zona proletaria, pues este distrito se encontraba encerrado por una muralla musulmana y otra cristiana. Podréis comprobarlo si visitáis las Torres de Serrano y las Torres de Quart, auténticos restos de época medievales.
El Barrio del Carmen debe su nombre a la iglesia y al convento del Carmen. Una vez atraveséis las murallas, os daréis cuenta de la mezcla de historia y de arte que de forma simultánea y a lo largo de los años se ha ido apoderado de sus calles.
Dentro del casco histórico de València, encontraréis increíbles construcciones como la iglesia de San Pedro Mártir y la de San Nicolás, conocida como la Capilla Sixtina Valenciana, plazas con mucho encanto como la Plaza del Árbol o la Plaza del Tossal, zona de ocio muy concurrida por los valencianos.
Pero aquí no termina vuestra visita, pues esta zona alberga algunos de los museos más emblemáticos de la ciudad, como el IVAM, el MUVIM o el Centre del Carme. Conformando un espacio de arte urbano, con calles llenas de cultura en donde se mezclan impresionantes grafitis como los de la famosa calle de colores.
Sin duda, un barrio lleno de vida que ha sabido mantener su tradición a través de edificios o palacetes en los que, todavía, se pueden observar los resquicios de una historia ya pasada.
