El Palacio de Cervello desempeñó un papel importante en la historia de la ciudad durante la estancia de la realeza durante la demolición del palacio real. Fernando VII firmó la Constitución aquí en 1812, al igual que María Cristina, su abdicación. Isabel II también se ha alojado aquí y ha sido el centro de muchos eventos importantes. Una renovación en el siglo XIX le dio su actual fachada principal de estilo neoclásico, mientras que la parte posterior del palacio ha conservado su carácter barroco. Una restauración modernista llevada a cabo por el arquitecto Manuel Peris Ferrando en 1905 se llevó a cabo en el patio parcialmente pórtico.